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En marzo de 2014, nuestra empresa se dio cuenta de que necesitábamos una máquina de puntada overlock muy resistente. Llevábamos tiempo investigando esta posibilidad en Internet. Francamente, todo tiene buena pinta en Internet. Así que decidimos ponernos en contacto con varias empresas similares a la nuestra y pedirles su recomendación. Una y otra vez, recibíamos la misma respuesta: “Comprad una máquina Buraschi”. Nos pusimos en contacto con el distribuidor para Norteamérica, Ontario Sewing. Hablamos largo y tendido de nuestras necesidades y de cómo pensábamos utilizar la nueva máquina. Finalmente nos decidimos por una máquina RP5 BR Pneumatic. Se comunicaron nuestras necesidades a la fábrica en Italia y se fabricó una máquina para nosotros. En el plazo de dos semanas desde que hicimos el pedido, ya estaba en camino.
Una vez que recibimos la máquina, un técnico de Ontario Sewing la instaló de acuerdo con nuestras necesidades. El técnico pasó todo el día con nuestro personal de costura, instruyéndoles en el uso seguro y adecuado de la máquina.
Después de una semana de uso de la máquina para hacer varios productos, nos preguntamos cómo habíamos pasado tanto tiempo sin tener una máquina Buraschi. Descubrimos posibilidades que antes no habíamos imaginado. Una posibilidad era utilizarla en mallas extremadamente finas y delicadas. La máquina había llegado con una aguja biselada que era perfecta para aplicaciones de alta resistencia, pero la aguja era demasiado grande e indicada para perforar una red de malla fina. Nos pusimos en contacto con Buraschi Italia, y nos enviaron unas agujas afiladas. Nos ayudaron, pero no resolvieron el problema. Buraschi nos envió entonces unas agujas afiladas mucho más finas y capaces de perforar la red, lo que nos proporcionó una solución y la posibilidad de ampliar nuestra línea de productos. Cuento esta historia para proporcionar un ejemplo del extraordinario servicio Buraschi y de su distribuidor en América del Norte. Cuando algunos clientes potenciales miran el precio de una de estas máquinas, pueden cuestionar su necesidad de tal inversión. Permítanme decir inequívocamente que no podríamos estar más satisfechos no sólo con el producto, sino también con la formación y el servicio que hemos recibido después de la venta.

Mr. Mark H. Berns
Vice President – H. Christiansen Co.


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